Al igual que ocurre con la red fluvial, la ferroviaria en el valle del Ebro tambi�n se ha constituido hist�ricamente como un tronco central al que van afluyendo peque�os ramales a ambos lados. La mayor�a de ellos los explotaban compa��as ferroviarias independientes con l�neas de longitud variable en general de v�a m�trica. El texto que nos ocupa en esta ocasi�n es el ferrocarril de Calahorra a Arnedillo, en La Rioja. No es la primera vez que en esta colecci�n se tratan estos ferrocarriles, tras los vol�menes dedicados a los de S�daba a Gallur y sus vecinos Cortes a Borja y Tudela a Tarazona.
El Calahorra a Arnedillo, tambien llamado El Trenillo, se inaugur� en 1918, con el objetivo de trasladar al ferrocarril de v�a ancha la producci�n carbonera de las minas de Pr�jano. Con paralelismo al transcurrir econ�mico de otros ferrocarriles similares, tambi�n �ste fue rescatado por EFE, en 1938 y tras tres a�os con el servicio suspendido. La compa��a estatal lo mantuvo en funcionamiento hasta el cierre total en 1966.
El libro detalla la trayectoria hist�rica del ferrocarril, las caracter�sticas de su recorrido, edificios e instalaciones fijas, y el completo an�lisis de su material motor y m�vil.